Estados de un Friki

A lo largo de su vida, un friki va pasando por una serie de etapas:

1. NEGACIÓN: Consiste en aquella situación en la que el Friki, no se reconoce como tal. Piensa que es una persona normal, que no comete excentricidades y que tan solo tiene una afición normal y corriente, que no debiera ser objeto de sospecha por nadie. Y desde luego, no tiene nada que ver con esos deshechos humanos que se atiborran de pizza y hamburguesas, que se pasan horas en las tiendas hojeando comics y juegos de rol bajo las miradas aviesas del encargado… esos individuos a los que hace alusión el término “friki”. A menudo el friki no pasa de esta estapa encerrado en la mentira que cuidadosamente se ha construído para autoprotegerse.

2. DUDA: ¿Seré realmente un friki?. El friki empieza a darse cuenta de que sus semejanzas con otros sujetos a los que concede sin lugar a dudas el apelativo de Friki son más que casuales. Para autoconvencerse, se centra en las diferencias, pero cada vez le resulta más difícil encontrarlas.

3. ASUNCIÓN: Los muros de la mentira se resquebrajan, esa fantasía que el friki se ha construído para protegerse y no reconocer su naturaleza, se viene abajo. No tiene más que mirar a su alrededor para encontrar pruebas manifiestas de la verdad: manuales y comics por todos lados, desorden, camisetas de vampiro y demás monerias, los dados ya no le caben en su saquito de cuero, ha cambiado su marca habitual de ropa por otra más barata y la novia…la novia lo ha dejado. Es un friki.

4. EXALTACIÓN Y ORGULLO: “Claro que soy un friki, ¿porqué iba a negarlo?”. En esta estapa, el friki no solo acepta su condición sino que la proclama. Parece que disfruta diciendo que juega al rol; haciendo obstentación de sus estrafalarias camisetas y contando anécdotas de partidas que jugó y que solo a él le interesan; se emociona cuando encuentra un desconocido que comparte aunque solo sea ocasionalmente, alguna de sus aficiones y sus ojos se iluminan con solo oír la palabra “rol”.

Hay quienes sostienen que esta euforia, no es más que el climax que precede a la siguiente etapa, pero las numerosas pruebas realizadas nos muestran que hay muchas ocasiones en que esta etapa se mantiene durante años sin que nadie sepa cuanto va a durar o si es posible que se mantenga indefinidamente.

5. ARREPENTIMIENTO: “¿Que he hecho de mi vida?, ¿en qué he gastado mi dinero y mi tiempo?…soy un fracasado a la que la gente mira como un bicho raro”. Esta es la etapa de declive del friki y aunque no siempre es así, suele llegar a la n-ésima vez que abandona los estudios (donde n viene determinada por los recursos económicos, la ingenuidad y la paciencia de los padres del friki) y el pobre tiene que enfrentarse a una dura tarea: ganarse la vida. Aquí las reacciones son de lo más variado; los hay que simplemente, dejan el rol para siempre y se convierten en personas normales, embutidas en sus trajes grises y sus corbatas; mientras que otros se ponen a estudiar como condenados y consiguen sacar una licenciatura o una especialidad (de informática generalmente) y finalmente acaban trabajando en alguna cosa que les permita malvivir.

En los casos más críticos, el friki cae en desanimo y se sume en la más profunda de las depresiones con resultados impredecibles.

Esta es la etapa menos desarrollada en el estudio de la evolución del frikismo, ya que no hay suficientes sujetos que hayan alcanzado esta etapa para poder hacer un estudio empírico fiable, pero se sigue estudiando el tema.

1 comentario:

kokubunji dijo...

Describes mi vida, genial :D